sábado, 7 de marzo de 2015







Sor Leonor y su amor a la Virgen María





Desde su llegada, España inculcó en América el sentimiento profundo de que la Virgen María se hacía presente en todos los acontecimientos de la existencia personal y social. La devoción a la Virgen María fue uno de los rasgos más sobresalientes de su espiritualidad; comenzó a amar a la Virgen con singular cariño desde pequeña. Al morir su madre, Isora ante una imagen de la Virgen le dijo: “Madre mía, yo no tengo madre, sed vos mi madre y me sentí llena de un mar de dulzuras, salí de la Iglesia tan contenta que ya no sentí tristezas y muy persuadida de que ya tenía madre y muy confiada en la protección de María”.



Enseñanza: sor Leonor puede proteger con especial cariño a las niñas, adolescentes en riesgo y a toda mujer, pues ella sufrió mucho cuando murió su madre. Ella nos enseña a buscar el amparo materno, en la ternura siempre atenta y servicial de la Virgen María y a recurrir a Nuestra Madre en todas las circunstancias de nuestra vida. Sor Leonor descubrió el plan divino sobre ella, con toda claridad, gracias a la intercesión de la Virgen, lo aceptó y siguió totalmente. Rehusó una propuesta de matrimonio, porque quería ser esposa de Jesucristo. No le disgustaba quien la pretendía, pero lo cambió por Aquel que la había elegido desde toda la eternidad. En esto y en todo acontecimiento importante de su vida, la intercesión de la Virgen María y su protección, fueron fundamentales.