NOVENA A SANTA CATALINA DE SIENA
Día Séptimo
El conocimiento de
sí y de Dios
Catalina descubre,
que al estar aposentados en la celda interior, se experimenta una atracción
irresistible hacia Dios, y que allí se inicia un camino de crecimiento
espiritual a partir de la doble experiencia: El conocimiento de sí misma y el
conocimiento de Dios. Para Catalina este doble conocimiento es el fundamento de
toda vida espiritual, el cimiento sólido sobre el que se edifica la ciudad
interior.
Esta llamada
insistente al doble conocimiento en el que Catalina insiste a tiempo y a
destiempo a lo largo de todos sus escritos, tiene su origen en una experiencia
personal que su director explica así: “...al principio de sus visiones se le había aparecido Nuestro
Señor, durante la oración y le había dicho: `Has de saber hija mía lo que eres
tú y lo que soy Yo. Si aprendes estas dos cosas serás feliz. Tú eres lo que no
es, y Yo soy el que Soy. Si tu alma se penetra de esta verdad, jamás te
engañará el enemigo, triunfarás de todos sus ardiles, nada harás contra mis
mandamientos y adquirirás fácilmente la gracia, la verdad y la paz´.... Y, ¿qué
he de hacer? Piensa en mí, que yo pensaré en ti.”
Se trata pues de
reconocer que somos en virtud de Otro que es el Absoluto, a quien no nos es
lícito suplantar, y que nos da gratuitamente la existencia. Desde esta
experiencia de conocimiento de Dios, es posible descubrir nuestro proyecto de
vida, amar el bien, la bondad y la belleza, desear identificarnos con ella, y
por lo mismo, surge la aversión al mal, al pecado: Nos abrimos al amor, y allí
entendemos que “somos un árbol creado por amor, y no podemos sino amar, vivir
abiertos en relación y comunión con un Tú”.
OREMOS:
Oh Dios, que nos enseñado por medio de
la Bienaventurada Catalina a llegar al
conocimiento de tu verdad en el simultaneo y admirable conocimiento de nosotros
en ti y de ti en nosotros; concédenos,
por su intercesión, progresar de forma tal en el conocimiento perfecto
de Ti, que podamos amarte y servirte cada día mejor. Por Cristo NS…
Santa Catalina de Siena, Ruega por nosotros.