NOVENA A SANTA CATALINA
Día Sexto
La doctrina de la Celda Interior
Hay una invitación apremiante, por parte de Catalina,
al orientar al creyente, a “adentrarse en la celda interior”, en la
interioridad y profundidad de nuestro ser. Sólo allí somos conscientes de lo
que somos y vivimos, y somos capaces de reconocer los sentimientos, ideas y
emociones que nos habitan. Allí comprendemos: Quiénes somos, quién es Dios, y
quién es el prójimo para el creyente.
Es el pilar básico de su espiritualidad y el
requisito primordial para encontrarnos con Dios. De esta celda no es posible
salir, ni siquiera por los reclamos del exterior, ella lo experimentó y descubrió
en sus años de persecución familiar. De ahí la importancia de saber que nuestra
libertad nos hace ser dueños de nosotros mismos, a pesar de las dificultades externas.
Cuando el alma se aposenta allí, se habitúa al
silencio y en él entiende, conoce y gusta la bondad de Dios, pues allí se da el
encuentro con Él.
Catalina no habla sólo de la Celda interior, sino de
la Celda interior de conocimiento de sí y de Dios.
Ella sabe
captar lo que las personas viven, y desde esta vivencia las orienta a progresar
en la vida cristiana. Esta capacidad “femenina” la hace capaz de acompañar en
su caminar en la fe a cuantos se acercan hoy a ella a través de su vida y
doctrina. Sus planteamientos y orientaciones son igualmente válidos y cercanos
para nosotros hoy.
OREMOS:
Oh Dios, que nos enseñado por medio de
la Bienaventurada Catalina a llegar al
conocimiento de tu verdad en el simultaneo y admirable conocimiento de nosotros
en ti y de ti en nosotros; concédenos,
por su intercesión, progresar de forma tal en el conocimiento perfecto
de Ti, que podamos amarte y servirte cada día mejor. Por Cristo NS…
Santa Catalina de
Siena, Ruega por nosotros.