sábado, 25 de abril de 2015







NOVENA A SANTA CATALINA

Día cuarto

Su amor a la oración se demuestra en las palabras dirigidas a sus hijos:                 
“Sepan mis dulces hijos en Jesucristo, que por este camino le siguieron los
 santos y que no hay otro camino que conduzca a la vida. Así deseo que con
todo cuidado procuren seguir este camino
derecho, retirándose a la oración y mostrando gran solicitud y perseverancia
aunque les cueste la vida.”
“El camino que conduce a la vida es la oración, allí nos encontramos cara a cara con Dios”
Ahí se abre la puerta a los grandes misterios de Dios: a su Amor, a su Providencia, a su misericordia. En la oración es donde brota la luz, es donde el Espíritu actúa más directamente sobre nosotros y nos regala el saborear las cosas divinas, los grandes secretos de su Amor, sus dones.
Desde Dios Catalina veía todo a través de la pupila de la fe. Ella sabía que el secreto de la fecundidad apostólica residía en esa unión con Jesucristo, en todo.


OREMOS:
Padre Eterno, concédenos por intercesión de Santa Catalina, el don de una oración humilde, fiel y perseverante a fin de vivir en tu Presencia que todo lo transforma en una ofrenda de amor. Te lo pedimos por el mismo Cristo, NS.
 Santa Catalina de Siena, Ruega por nosotros.